miércoles, 18 de marzo de 2020

Pronunciamiento de respaldo a estudiantes de Medicina de la Universidad de Sonora

Pronunciamiento en apoyo a las estudiantes de Medicina a ejercer su derecho a denunciar las distintas formas de acoso sexual de que son objeto por parte de sus profesores
A la comunidad universitaria 
Al Rector y Vicerrectora de la Universidad de Sonora
Al Sindicato de Trabajadores Académicos de la UNISON 
A las organizaciones de la sociedad civil
A la sociedad civil

Foto: La voz del Pitic
Ante los acontecimientos suscitados el pasado martes 10 de marzo de 2020, en el marco de la conmemoración de los derechos logrados a través de la lucha que de manera histórica hemos realizado las mujeres, un grupo de valientes estudiantes colocaron un tendedero del acoso en el Departamento de Medicina, en donde se prendieron cartulinas con frases que describen las distintas formas de acoso sexual de que son objeto por parte de sus profesores varones. Los relatos revelan que los maestros universitarios incurren en prácticas de acoso sexual y ejercicio de poder contra las estudiantes.  Los escritos están plagados de asedios e invitaciones con contenido sexual constantes, requerimientos sexuales de manera verbal y escrita, contactos físicos innecesarios, manoseos y otras formas de violencia que no pueden seguir siendo parte de una cátedra.
La respuesta de la que han sido objeto estas estudiantes es de descalificación por parte de algunos profesores y estudiantes que desconocen el derecho que tienen las estudiantes de denunciar este tipo de violencia que les afecta en el trato cotidiano en las aulas, porque han naturalizado y normalizado esa forma de ser y estar por encima de ellas.
Respaldamos el carácter anónimo de la protesta de las estudiantes, debido a la desconfianza que existe de llevar a cabo denuncias a partir de un protocolo que viola el principio en el que se fundamenta: “El procedimiento iniciará con la intervención del personal especializado en la atención a la violencia de género y sexual de la CDU, quien informará a la persona en situación de víctima sobre su derecho a que se inicie un procedimiento administrativo interno a partir de su queja”, a la fecha no existe tal personal capacitado en la Comisión de Derechos Universitarios (CDU). Además que las estudiantes al denunciar en forma anónima lo hacen para no ser señaladas, estigmatizadas y finalmente condenadas a ser parte de listas negras que les obstaculizan desarrollarse profesionalmente. Esto, lejos de fomentar la cultura de la denuncia y el castigo, inhibe el hecho de interponerla.
Las personas firmantes nos pronunciamos a favor del  reconocimiento pleno de los derechos de todas las estudiantes de la Universidad de Sonora, a ejercer acciones de denuncia sin ser criminalizadas por las acciones que ellas lleven a cabo.
Resulta evidente que a quienes incurren en estas prácticas de acoso sexual, no les interesa reconocer que existen leyes y reglamentos que condenan y sancionan penalmente estos comportamientos.
Quienes apoyamos a las estudiantes estamos convencidas y convencidos que la denuncia es completamente legítima, en México no se denuncia por falta de confianza en las instancias institucionales.  Las estudiantes con acciones como las del tendedero están exigiendo un reconocimiento igualitario, no discriminatorio; así como el goce y ejercicio de sus derechos humanos fundamentales en el aula y en el resto del campus universitario.
Ante estas circunstancias, consideramos:
 1.      La Universidad ha aprobado recientemente un Protocolo para la prevención y atención de casos de violencia de género, que hasta ahora no ha demostrado su eficacia, situación que tiene que cambiar, porque hasta ahora no se han desarrollado estrategias para garantizar a las estudiantes una vida libre de acoso y otras formas de violencia de género.
2.      Los profesores que infringen este delito siguen siendo protegidos por la Institución.
3.      En vez de descalificar a las estudiantes, denostarlas llamándolas “mujercitas” y “terroristas”, tenemos que unir esfuerzos y reflexionar acerca de la necesidad de respetar a las estudiantes y empezar por cambiar comportamientos y observar la forma como los maestros se relacionan con ellas.
4.      La Universidad de Sonora debe asumir el compromiso de diseñar estrategias hasta convertir a la Institución en un espacio libre de acoso sexual y de cualquier otra forma de violencia de género. Un espacio donde prevalezca una cultura de la Paz, respeto a la dignidad de las personas, especialmente de las mujeres y otros grupos vulnerables y de su diversidad. Por lo que debe empezar por difundir en todos los espacios de la Institución una cultura de:
 “CERO TOLERANCIA A QUIEN INCURRA EN ACTOS DE ACOSO SEXUAL”

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